Saturday, February 26, 2011

"CURIOSIDADES" sobre Himnos Nacionales


A PROPOSITO DEL MES DE LA PATRIA: Aqui les dejo con algunas "CURIOSIDADES" sobre Himnos Nacionales:

1- Grecia: Tiene el himno Nacional mas largo; 150 estrofas.

2- Japon: Tiene el himno Nacional mas corto; 4 lineas.

3- España: Tiene un himno Nacional sin letras ( "MARCHA REAL").



4- Holanda: Tiene el himno mas antiguo; data de 1572

5- Peru: Su Himno Nacional fue elegido por concurso entre los compositores de su pais.

6- Mexico: Su Himno Nacional esta traducido a 12 lenguas indigenas.

7- Chile: Su Himno Nacional ha sido modificado varias veces, por su gran hostilidad.

8- Argentina: Su Himno Nacional dura, aproximadamente, 20 minutos cantarlo entero.

9- Colombia: Su Himno Nacional fue adoptado de un "cantico" de independencia de una de sus provincias.

10- Francia: Su Himno Nacional esta considerado como el "MAS BELLO", pero NO es verdad, aunque "LA MARSELLESA" es una cancion Patria Bellisima, el Himno "MAS BELLO" es el que cada uno canta con mas FERVOR en su corazon. (Eso creo).

11- Republica Dominicana: Nuestro Himno Nacional, tiene 12 estrofas y una partitura EXQUISITA e INSUPERABLE. El amor a la PATRIA de sus letras va a la par con el ESPIRITU TRIUNFAL de su musica.
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Entrega TV a CDP de La Romana











CARTA PÚBLICA de Edwin Trinidad


25 de febrero del 2011


Señores
Comité Organizador
Premios EL Oriente
Sus Manos.

Distinguidos Señores,

A través del periódico digital del periodista Víctor Borromé, me enteré de mi inclusión en el renglón de Comentarista de Noticias, en los Premios El Oriente.

Deseo de manera muy respetuosa, pero firme, implorar se me excluya de dicha premiación. Agradezco profundamente haber sido tomado en cuenta por ustedes, pero tengo serias diferencias con las cosas que envuelven dichos premios, por lo que les solicito tengan en cuenta mi petición de ser excluido de dicho certamen.

Quizás en un futuro, cuando tengamos un instrumento de reconocimiento de la importante labor que realizan los integrantes de la Comunicación Social de La Romana, digno y cónsono con mis principios, participaría en ellos.

Por el momento, agradecido, pero déjenme fuera y me sentiré mejor que figurar en algo que ni me representa ni me enorgullece.

Esperando mi petición sea acogida por ustedes, se despide, muy atentamente,


Edwin Edgard Trinidad Brea

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Thursday, February 24, 2011

SIN MIEDO A LAS NUEVAS DEMOCRACIAS ÁRABES


Cómo las revoluciones en el mundo árabe cambiarán las relaciones internacionales.

Nadie puede seguir especulando a estas alturas que un islamismo oxidado o Al Qaeda están organizando entre bambalinas una revolución en los países árabes. Las manifestaciones son de carácter pacífico, desideologizadas, interclasistas, intergeneracionales, seculares y además introducen un elemento novedoso que es la utilización de los medios digitales. Ni tan siquiera claman contra Occidente o Israel, pues giran entorno a las dos reinvindicaciones más básicas que pueden hacer digno a un pueblo y a su sistema de organización social: mejoras de vida y unas libertades públicas plasmadas a través de un sistema político democrático.

La emergente población árabe, mayoritariamente joven, sin miedo y preparada para afrontar los retos que le espera, ha cambiado los cimientos sobre los que se sustentaba la realpolitik entre Oriente y Occidente, y abre con brío un new age en las relaciones internacionales. Con las revoluciones del mundo árabe la historia no terminó en Berlín, como auguró un profético Fukuyama en los 80, ni padece las fallas que Huntington pronóstico en los 90 (la civilización árabe rechazando los valores democrático y seculares). Hoy la historia se mueve a pasos agigantados y trastoca los cimientos de la realpolitik que consagró Kissinger apoyando a dictaduras satélites servilistas a los intereses de Occidente. A partir de ahora Occidente tendrá que esforzarse por ganarse a estos países con mayor respeto y consideración hacia sus peticiones.

Mantener un status quo como única vía para contener el fastasma del islamismo violento o del terrorismo ya no tiene sentido, tanto en Túnez como en Egipto estaban empezando a penetrar células de Al Qaeda. De hecho, el terrorismo, y sobre todo el de Al Qaeda, se alimenta y sobrevive de Estados fallidos sin control democrático ni libertades. El terrorismo no tiene modo de supervivencia ante sistemas democráticos, donde unos poderes controlan a otros y prima el Estado de derecho. La red de Bin Laden -que asfixiada por el hostigamiento en Afganistán y la recuperación en Irak se ha visto obligada a buscar nuevos hábitats en los Estados frágiles del Sahel- va a encontrarse con un tapón en el norte de África ante las nuevas democracias que se abren paso. Estas son la mejor iniciativa contraterrorista y supera con creces a todas las puestas en marcha hasta la fecha. La democracia deja a Al Qaeda más desarmada que las operaciones de combate.

El régimen de Mubarak alentó un subterfugio islamista al reprimirlo, que ha llenado la ausencia del Estado ante el aumento de las desigualdades (al igual que han hecho Hamás y Hezbolá). Sin embargo, no puede confundirse el islamismo político de los Hermanos Musulmanes, del que han emanado facciones más o menos violentas de acuerdo a los acontecimientos de la historia, con la reciente penetración de células terroristas vinculadas a Al Qaeda. La misma red de Bin Laden ha renegado del islamismo que representan los Hermanos Musulmanes y Hamás. El islamismo político de Al Bana, fundador de esta organización islamista egipcia, era de corte parlamentarista y es de esperar que evolucionen hacia esta vía.

Si con la emergencia de las economías asiáticas, india y brasileña, y el nuevo entedimiento entre EE UU y Rusia en el seno de la nueva estrategia de la OTAN, se está avanzando hacia un mundo multipolar, hoy también deberíamos agregar a las nuevas democracias árabes, que van a reclamar en el futuro su puesto e influencia en las relaciones internacionales.
Por Amparo Tortosa
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¿POR QUÉ LOS MÁS GORDOS DEL MUNDO VIVEN EN ISLAS?


Un reciente estudio publicado en la revista médica británica The Lancet decía que los índices de obesidad han aumentado de forma significativa en todo el mundo en las tres últimas décadas. Y el mayor aumento, con gran diferencia, se ha producido en las islas del Pacífico. En el país con más proporción de gordos del planeta –Nauru-, el índice medio de masa corporal (IMC) es hoy nada menos que 35,03 en las mujeres y 33,85 en los hombres (se considera que por encima de 30 es obesidad). Las Islas Cook, Tonga, Samoa, la Polinesia francesa y Palau no quedan muy atrás. Varias islas del Caribe -Bermuda, Puerto Rico y St. Kitts y Nevis- también están en la categoría de los obesos. De los 13 países con IMC medios superiores a 30, los únicos que no son islas son Kuwait y Egipto (donde sólo las féminas superan el 30 de IMC), aunque Estados Unidos, con un IMC de 28,33 para las mujeres y de 28,46 para los hombres, se aproxima mucho. ¿Por qué hay tanta obesidad en las islas?

La respuesta es una combinación de factores que incluye la dieta, la forma de vida y la cultura; pero la mayor culpable es la globalización. Hasta la mitad del siglo XX, las islas del Pacífico, en su mayoría, eran sociedades tradicionales, que vivían de la agricultura y la pesca. La llegada de los ejércitos de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña durante las campañas del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial provocó una transformación monumental, con la apertura de esos países al mundo. La industrialización a gran escala de las islas del Pacífico no comenzó en realidad hasta los 70. Como consecuencia, el Pacífico Sur no tuvo más que alrededor de 40 años para adaptarse al modo de vida moderno y sedentario al que Occidente llevaba acostumbrándose desde hacía siglos. (Los Estados del Golfo Pérsico, que también tienen un problema de obesidad y sus enfermedades derivadas, también tuvieron una transición demasiado rápida a la modernidad).

La posibilidad de consumir alimentos importados coincidió con la conversión de las tierras agrícolas a usos más lucrativos como la minería. El territorio de Nauru ha pasado a estar dedicado casi por completo a la extracción de fosfatos, lo cual ha obligado a los isleños a vivir en una franja muy reducida. La dieta tradicional del Pacífico consistía sobre todo en pescado, frutas y verduras, pero los habitantes de Nauru se han vuelto aficionados a alimentos importados como arroz, azúcar, harina, refrescos y cerveza (uno de los alimentos preferidos es la carne de cerdo enlatada). También han llegado las franquicias de comida rápida, en paralelo a un sector turístico en expansión.

Muchos investigadores opinan, además, que los cuerpos de los isleños del Pacífico están preparados genéticamente para almacenar la grasa de forma más eficaz. Ése es un atributo que tenía mucho sentido: vivir en una isla pequeña, a merced del clima, implicaba muchos periodos prolongados de hambre y exigía un enorme esfuerzo físico. Pero las cosas son distintas en un mundo de empleos en el pequeño comercio y Big Macs. (Las personas de ascendencia africana también son propensas a ganar peso, y quizá ésa sea una de las razones por las que los habitantes de las islas del Caribe son cada vez más obesos.) Otro factor es la cultura. Además, es frecuente que en las sociedades isleñas del Pacífico se considere atractivas a las personas grandes, una señal de estatus social, pero, para comer como un jefe, ya no es necesario serlo.

Por supuesto, estos factores están presentes en muchos otros países en vías de desarrollo. Lo que verdaderamente distingue a estas personas es el tamaño de sus islas: Tuvalu, Palau, Nauru y los demás países en esta lista de obesidad son de los más pequeños del planeta, por superficie y por población. Por consiguiente, un solo complejo turístico, una cadena de comida rápida o un acuerdo comercial tienen unas repercusiones mucho más profundas en la sociedad que, por ejemplo, en India o Nigeria.

Quizá parezca que compensa pagar el precio de la obesidad a cambio del acceso al mundo moderno con todas sus comodidades y oportunidades. Pero las enfermedades relacionadas con la obesidad están empezando a notarse. En Nauru, se calcula que el 45% de los adultos puede ser diabético. La expectativa de vida, que llevaba décadas aumentando en la región, se ha detenido en los últimos años debido a problemas relacionados con el peso.

La situación no es desesperada. Los programas educativos que animan a la gente a consumir alimentos locales y más saludables han contribuido a reducir los índices de obesidad en Tonga, Fiji y Hawai. El Estado del Aloha -cuna del presidente Obama, famoso por su delgadez- es uno de los más esbeltos de EE UU.

Por Joshua Keating
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¿QUÉ PASO MIENTRAS EL MUNDO MIRABA A EGIPTO?




Diez noticias que pasaron inadvertidas mientras estába pendiente de Egipto.

Sudán: Después del júbilo de Sudán del Sur después de que los resultados oficiales del referéndum confirmaran un apoyo del 98,93% a la independencia, la situación ha empeorado mucho en el que pronto será el Estado más nuevo del mundo. El ministro de cooperativas y desarrollo rural de Sudán del Sur, Jimmy Milla, murió por disparos en su despacho de Juba, según el gobierno por una disputa personal.

Esta semana surgió una nueva amenaza contra la seguridad de Sudán del Sur, cuando una milicia leal al ex general George Athor atacó a tropas militares del país. Se cree que murieron más 100 personas en los combates. Las autoridades de Juba dicen que Athor cuenta con el respaldo del gobierno de Jartum, pese a que había acordado un alto el fuego antes del referéndum.

Pakistán: Un tribunal de Lahore ha prolongado 14 días más la prisión de un empleado del consulado de EE UU acusado de asesinar a dos paquistaníes, en el último incidente diplomático entre los dos aliados de relación tan complicada. Raymond Davis, que trabajaba en el consulado estadounidense en Lahore, asegura que actuó en defensa propia y que los dos hombres armados se acercaron a su coche en motocicleta y blandiendo una pistola. La embajada también ha defendido las acciones de Davis, pero el jefe de policía de Lahore lo ha calificado de "claro asesinato" y ha puesto en tela de juicio su inmunidad diplomática. El caso de Davis es un problema para Pakistán. Los partidarios de los dos muertos se han manifestado y han quemado banderas estadounidenses, y la viuda de uno de ellos se suicidó en señal de protesta. Por otro lado, llevar adelante el juicio a Davis significaría irritar a Washington y tal vez incluso poner en peligro la entrega de un paquete de ayuda de cinco años y 7.500 millones de dólares (unos 5.500 millones de euros).

Como de costumbre, la semana pasada ha sido muy movida en la política paquistaní. También se produjo la toma de posesión de un nuevo gabinete y se anunciaron nuevas conversaciones de paz con India.

Irán: Mientras el régimen de Mubarak iniciaba sus últimas horas, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, conmemoraba el aniversario de la Revolución Islámica de 1979 y elogiaba los acontecimientos de Egipto diciendo que eran el amanecer de un Oriente Medio libre de injerencias israelíes y estadounidenses. Sin querer ver los paralelismos entre la revolución democrática de Egipto y las protestas electorales de 2009 en Irán, Teherán ha preferido calificar los hechos de "despertar islámico" contra un régimen respaldado por EE UU.

Mientras tanto, el régimen iraní ha reprimido la disidencia interna y ha dictado arresto domiciliario contra el líder de la oposición Mehdi Karrubi. Este y otro candidato a las elecciones de 2009, Mir Hosein Musaví, habían convocado una concentración la semana pasada para apoyar las manifestaciones de Egipto y Túnez.

Bolivia: Puede que este país latinoamericano esté muy lejos de Oriente Medio, pero el aumento del precio de los alimentos y la energía también está creando tensiones para el Gobierno. El presidente boliviano, Evo Morales, se vio obligado a salir a toda prisa de la ciudad de Oruro, en la meseta meridional, después de que varias personas le abuchearan durante un discurso y encendieran cargas de dinamita. También ha habido manifestaciones en las principales ciudades, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba.

El líder izquierdista se enfrenta a protestas generalizadas desde finales de diciembre, cuando anunció un aumento del 73% en el precio de la gasolina. Asimismo, el Ejecutivo ha retirado los subsidios a la harina y el azúcar, lo cual ha hecho que los precios se hayan multiplicado casi por dos. Hasta los cultivadores de coca -la base tradicional de Morales- han ido a la huelga y han bloqueado las carreteras para protestar por los aumentos de precios.

Tailandia y Camboya: La región del sureste asiático, normalmente estable, sufrió una conmoción el viernes pasado con los tiroteos que estallaron en la frontera entre ambos países a propósito de un templo en un territorio en disputa. Durante todo el fin de semana hubo combates en los alrededores del famoso Templo de Vihear, con el resultado de al menos siete muertos y miles que han tenido que huir de la zona. Camboya afirma que el templo -que está clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- ha quedado gravemente dañado por los proyectiles y ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga.

En 1962, el Tribunal Mundial dictó que el templo está situado en territorio camboyano, pero los nacionalistas tailandeses nunca han aceptado el veredicto y han presionado al primer ministro, Abhisit Vejjajiva, para que emprenda acciones más decisivas con el fin de recuperar las tierras. El viernes, los manifestantes nacionalistas del país, los “camisas amarillas”, que antes apoyaban a Abhisit, salieron a la calle para exigir su dimisión por no recuperar el templo.


WikiLeaks: La vista judicial de Julian Assange en Gran Bretaña terminó esta semana. El juez confía que el 2 de febrero podrá anunciar su decisión sobre su extradición a Suecia por las acusaciones de delitos sexuales. Los defensores alegan que la persecución del fundador de WikiLeaks tiene una motivación exclusivamente política y que la fiscalía sueca ha actuado de forma indebida cuando ha filtrado -aunque parezca irónico- detalles del caso a la prensa.

Al mismo tiempo que terminaba el juicio, el ex portavoz de WikiLeaks Daniel Domscheit-Berg publicó su libro Inside WikiLeaks: My Time with Julian Asange at the World's Most Dangerous Website. Domscheit-Berg presenta a Assange como un megalómano aficionado a las teorías de la conspiración, y dice que ha escrito el libro para “dejar las cosas claras antes de que Assange lo convierta en una secta, un fenómeno pop”. En la actualidad, Domscheit-Berg trabaja en un sitio web rival de WikiLeaks, llamado OpenLeaks.

Rusia: Las autoridades rusas dieron el nombre del presunto terrorista que llevó a cabo el atentado en el aeropuerto de Domodedovo, en Moscú, el mes pasado, y detuvo a su hermano y su hermana. Las autoridades creen que el sospechoso, Magomed Yevloyev, de 20 años, procedente de la región de Ingusetia, en el Cáucaso Norte, es responsable de colocar la bomba que mató a más de 36 personas. Sus hermanos, ambos adolescentes, son sospechosos de ayudarle a organizar el ataque y, según las autoridades, tenían en las manos restos de materiales para fabricar la bomba. La policía piensa que Yevloyev quizá quería vengarse por la muerte de su cuñado, que murió durante una incursión en Ingusetia el pasado mes de agosto.

El jefe terrorista del Cáucaso Norte Doku Umarov ha reivindicado la organización del atentado. Esta semana también fue detenido Bashir Khamkhoyev, un destacado militante del que se dice que es el representante de Umarov en Ingusetia, después de un accidente de tráfico.

También es posible que la investigación sobre el acto terrorista haya dejado al descubierto las crecientes discrepancias entre el presidente Dmitri Medvédev y el primer ministro, Vladímir Putin. El presidente ha reprochado públicamente a su predecesor (y probable sucesor) que insinuara que el crimen estaba "resuelto".

Japón y Rusia: La semana pasada, el primer ministro japonés, Naoto Kan, intensificó la histórica disputa de su país con Rusia por las Islas Kuriles durante un discurso en Tokio, al decir que la visita de Dmitri Medvédev a las islas el año pasado fue una "ofensa imperdonable". El Gobierno nipón ha designado el 7 de febrero como “Día de los Territorios del Norte” -el nombre japonés de las Kuriles-, de forma que en esa fecha se celebraron manifestaciones nacionalistas en todo el país, en algunas de las cuales se quemó la bandera rusa. La disputa por las Kuriles -que se extienden desde la isla de Hokkaido hasta la península rusa de Kamchatka- se remonta a finales de la Segunda Guerra Mundial. Los dos países no han firmado todavía ningún tratado de paz.

El ministro japonés de Exteriores, Seiji Maehara, llegó esta semana a Moscú para hablar de la disputa con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, que ha dicho que las concentraciones auspiciadas por el gobierno de Tokio son "inaceptables".

Costa de Marfil: La crisis política más grave de África Occidental prosiguió cuando Laurent Gbagbo se negó a dejar su cargo a pesar de haber sido declarado perdedor en las elecciones del 28 de noviembre de acuerdo con los resultados certificados por la ONU. Hasta ahora han muerto centenares de personas en los enfrentamientos entre los partidarios de Gbagbo y los del vencedor reconocido por la comunidad internacional, Alassane Ouattara. La Organización Internacional para las Migraciones ha informado de que casi 82.000 marfileños se han visto desplazados dentro y fuera del país desde el comienzo de la crisis.

Gbagbo, que alega la existencia de fraude electoral y acusa a Naciones Unidas de apoyar a Ouattara, está acusado de amordazar a la prensa; en concreto, de obstruir las transmisiones internacionales de radio y despedir al jefe del Consejo Nacional de Prensa. Estados Unidos ha dejado clara su postura al aceptar las credenciales de un nuevo embajador nombrado por Ouattara.

Alemania: Alemania y Francia están presionando a los 17 miembros de la zona euro para que firmen un "pacto de competitividad" que instauraría un sistema de rescate con el fin de proteger a los países de la bancarrota, pero necesitaría grandes reformas de liberalización del mercado que ayudaran a modernizar sus economías. El plan, que se conocerá en su totalidad en la cumbre de la Eurozona prevista para el 11 de marzo, será difícil de vender para los gobiernos de izquierdas de España y Bélgica.

La tarea de convencerlos se complicó aún más esta semana cuando el candidato escogido por la canciller alemana, Angela Merkel, para presidir el Banco Central Europeo, retiró su candidatura por motivos personales. Axel Weber, que también había abandonado su cargo actual de presidente del Bundesbank, compartía con Merkel la preferencia con las políticas de libre mercado, y su salida debilita a la canciller en su intento de encabezar los esfuerzos para sacar a Europa de la crisis financiera mundial.

Por Joshua Keating
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Saturday, February 12, 2011

¿POR QUÉ HAY LÍDERES MALOS?



Cómo hacer frente a gobernantes autoritarios y decadentes.

En política asistimos cada día al predominio del personalismo, que afecta a muchos de los gobiernos latinoamericanos. Por ello, la cuestión del liderazgo político adquiere una enorme relevancia. ¿Cómo puede definirse a un líder? Aquel que puede interpretar la situación de conjunto, juzgar escenarios complejos y proponer soluciones viables, afirman algunos autores. Debe ser capaz de establecer una agenda, motivar a sus seguidores a lograrla y cumplirla, y generar acciones y símbolos que proporcionan a los ciudadanos un sentimiento de pertenencia, creando los medios y fines para fortalecer la identidad de los grupos y su cohesión, con la intención de movilizarlos hacia un trabajo colectivo.

El politólogo Joseph Nye sostiene que un buen líder es difícil de definir, ya que la palabra bueno tiene dos acepciones distintas: moralmente bueno o eficiente. Un buen líder sería aquel que ayuda de modo eficaz a un grupo a lograr sus metas. En algunos casos, los objetivos pueden ser malos desde el punto de vista moral, pero eficientemente buenos. Así entendemos que el líder es considerado un elemento crucial y positivo del juego político. Pero, ¿por qué hay líderes malos? ¿Por qué los individuos se dejan seducir por gobernantes ineficientes, incompetentes, inmorales o corruptos? La literatura en ciencias sociales no aborda con profundidad esas cuestiones, a pesar de que en América Latina los gobernantes que fortalecen su posición individual, postergando el bienestar colectivo, son frecuentes.

Este tipo de liderazgo no surge de la nada. Un líder ruin germina dónde existen instituciones débiles, partidos políticos deslegitimados, corrupción, dosis de soberbia, falsificación del pasado y desmesurada sed de poder. Esta clase de líder cuenta en general con una oratoria brillante, que combina sentimentalismo con agresividad y firmeza militar con seducción indiscriminada. Con todos estos ingredientes es probable que el resultado sea un conductor interesado en obstaculizar los cambios y alimentar la permanencia de tradiciones como el clientelismo, el caudillismo y el autoritarismo.

Los líderes malos tienen, en general, brillantes capacidades para engañar a propios y ajenos y se crean una cobertura democrática plagada de referéndums, elecciones varias, movilizaciones sociales de apoyo, grupos de colaboradores vestidos del mismo color y esloganes de vida o muerte. Últimamente, el horizonte político se ha visto inundado de reformas constitucionales que reivindican derechos sociales, políticos, económicos, de minorías y de mayorías. Una vez abandonada la lucha armada, las revoluciones vienen de la mano de la Constitución. Así se va obteniendo una mezcla inclasificable, que obstruye los rótulos, pero también la razón práctica.

Autoritariamente democráticos, estos líderes rechazan la modernización de los partidos provocando una pobreza programática que influye en el diseño de políticas públicas. Los partidos se deterioran y devienen en meras maquinarias electorales, y los seguidores dejan de ser individuos críticos, dotados de principios e ideas para convertirse en números del marketing político.

En los últimos años, los líderes parecen estar en ascenso y los partidos en decadencia y, sin embargo, las democracias necesitan de ambos para funcionar adecuadamente. La ascensión de los líderes no amenaza necesariamente el funcionamiento democrático de los gobiernos, en tanto y en cuanto las formaciones políticas sigan actuando como maquinarias de producción de programas que aseguran su coherencia, su coordinación y supervisan su implementación. Para ello se requiere que las instituciones del Estado sean capaces de controlarse entre sí y controlar el ascenso del líder. Pero ésta es una de las debilidades de las democracias latinoamericanas, que junto con el deterioro de los partidos como semilleros de dirigentes y maquinarias ideológicas, provoca una baja calidad de la dirigencia.


Los líderes parecen estar en ascenso y los partidos en decadencia y, sin embargo, las democracias necesitan de ambos


En estos contextos, cuando un líder se arroga el poder omnímodo de regular los medios de comunicación, la financiación extranjera a las ONG y se blinda ante la acción de la oposición o se asigna el poder de gobernar por decretos, descalificar a los oponentes o reinventar el pasado, instala en la sociedad la incertidumbre, el cortoplacismo y el culto al personalismo. Gradualmente, la política se vuelve más informal y lo arbitrario se endiosa. La sociedad civil pierde el zenit y queda atrapada por egoísmos, intereses o miedos. Los sindicatos, las fuerzas armadas, la iglesia, las asociaciones empresarias y los medios de comunicación se van polarizando.

¿Qué puede hacerse frente a líderes autoritarios y decadentes? ¿Quién tiene la capacidad de educarlos? Un académico británico, Anthony Seldon, afirmó, frente a recientes actos de corrupción de los parlamentarios, que los ciudadanos tendrían que ser más activos y hacer más por mejorar y proteger los sistemas democráticos. Ciertamente, deberíamos sentirnos responsables y culpables de alimentarnos de movilizaciones desorganizadas que echan presidentes, pero que son incapaces de controlar a funcionarios corruptos e ineficientes anclados en todos los niveles de gobierno.

Una de las soluciones, o al menos un primer paso, es fomentar una sociedad civil que promueva el cambio a través de la condena legal, social y política. Hacer sentir que no todo vale y que una buena política social no puede obnubilar los comportamientos antidemocráticos. La ciudadanía tiene que estar en alerta permanente en lugar de dormitar y despertar cuando la crisis ya está garantizada. Vedar a los líderes corruptos y autoritarios no debería ser tan difícil, pero exige una participación democrática más activa, constante y responsable de la sociedad. No una reacción espontánea y desorganizada, sino una revisión analítica de sus logros reales y de sus mentiras, reproducidas por medios cooptados y por manifestaciones masivas manipuladas.
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Tomado de la Foreign Policy
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Tuesday, February 1, 2011

FALLAR AL ESTADO MÁS FALLIDO DEL MUNDO




El dinero que la comunidad internacional inyecta en Somalia mantiene vivo el conflicto en el país. Los fondos que deberían destinarse a mejorar la situación, solo sirven para subvencionar a un Gobierno corrupto y financiar indirectamente a los rebeldes.

Circulamos en carros blindados a toda velocidad por calles destrozadas. Los niños nos sonríen y saludan con la mano, los jóvenes sin uniforme pasean con grandes fusiles y largas ristras de balas en los hombros, los ancianos sentados en las puertas de casas en ruinas nos siguen con una mirada imperturbable. Bienvenidos a Mogadiscio, la capital de Somalia, el Estado más fallido del mundo.

Llegamos al Parlamento, cerca de Villa Somalia, nombre con el que se conoce al recinto presidencial. Un destacamento ugandés de AMISOM, la misión militar de paz de la Unión Africana (UA), protege la zona.

El Parlamento cuenta con la considerable cifra de 550 diputados. Y ya sólo, el Gobierno Federal de Transición (GFT) está formado nada menos que por 39 ministros (incluyendo por ejemplo uno de Turismo y Vida Salvaje). Además del presidente del país y el del Parlamento y el primer ministro.

Sin embargo, la realidad es que el Estado no existe, no hay servicios públicos y de todo el territorio, el Gobierno sólo controla tres zonas de Mogadiscio: el puerto, el aeropuerto y Villa Somalia, incluidas sus calles adyacentes. Esto gracias a la presencia militar de AMISOM y al apoyo financiero de la comunidad internacional, que corre con la práctica totalidad de los gastos.

Desde principios de 2007, cuando el GFT reconquistó Mogadiscio, Somalia y en particular su capital, viven en estado de guerra entre el Gobierno y las milicias islamistas rebeldes. En especial, Al Shabab (“los jóvenes” en árabe), que es la más importante de la región y que en marzo declaró pertenecer a Al Qaeda. Cuenta en sus filas con militantes extranjeros y controla gran parte del país.

La población civil depende de sí misma para sobrevivir, ya sea entre los disparos y las explosiones en la capital o bajo el estricto régimen que Al Shabab impone. Están prohibidas la música y la televisión, a los ladrones se les corta las manos y se ejecuta a los espías en público.

La Unión Europea es el mayor donante de dinero para Somalia, con un presupuesto estimado en 415 millones de euros entre 2002 y 2013. Esto sin contar con la ayuda humanitaria y de emergencia.

Dada la precaria situación de la seguridad en la región, todo el trabajo se hace desde Nairobi (Kenia). Desde la delegación de la Comisión Europea, que también está ubicada allí y se ocupa de Somalia, explican que alrededor del 40 % del dinero se invierte a través de las agencias de la ONU y el resto se les da a las ONGs internacionales. No obstante, éstas sólo trabajan en terreno somalí mediante socios locales, ya que por motivos de seguridad su personal no puede establecerse en el país.

En estas circunstancias, saber dónde va a parar el capital es difícil. “Tenemos que ser creativos con la rendición de cuentas”, reconoce de forma anónima un miembro de la delegación, “pero simplemente no tenemos dinero ni recursos para averiguar en qué se lo están gastando”.

De hecho, Al Shabab impone diferentes impuestos en las áreas bajo su control y extorsiona a las organizaciones que trabajan en el terreno, por lo que podría ocurrir que el fondo europeo esté financiando indirectamente a los rebeldes.

Una de las agencias más involucradas en la región, es la oficina para Somalia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que usa capital europeo y de otros donantes para financiar al GFT y pagar parte de los sueldos de los miembros del Gobierno. Detalle controvertido ya que, aunque apenas tiene recursos y prácticamente carece de un país para gestionar, ha conseguido mantenerse durante los últimos cuatro años como la administración más corrupta del mundo, según la organización Transparencia Internacional.

“No es culpa nuestra, es el legado que nos han dejado anteriores gobiernos”, afirma Abdirahman Omar Osman, ministro de Información del GFT. Además, se queja de que los donantes no dan el dinero directamente al Estado. “La comunidad internacional no se fía de nosotros pero alguien tiene que iniciar el ciclo de confianza, estamos preparados para cambiar la situación”.

Antes de dimitir en septiembre, debido a disputas con el presidente del Gobierno, Sheikh Sharif Sheikh Ahmed, el primer ministro somalí, Omar Abdirashid Ali Sharmarke, señalaba: “hemos conseguido mantenernos en pie frente a enormes retos, tales como los de Irak y Afganistán. Hemos mantenido este mínimo espacio para seguir deliberando cómo ofrecer servicios a la población”.

Desde 2007, ha habido cuatro jefes de Estado y se han producido ocho remodelaciones en el mismo. Y esto en un Ejecutivo que carece de espacio que administrar.“Es increíble, les pagamos el sueldo y ellos siguen cambiando el gabinete y por supuesto se quedan con el capital”, se lamenta un miembro de la delegación de la Comisión.

En Nairobi, muchos dedos apuntan al PNUD como el responsable de enderezar al GFT, ya que se trata de la agencia que canaliza el dinero internacional para retribuir parte de los salarios de los funcionarios. La propia Oficina de Evaluación del PNUD para Somalia concluyó el pasado julio que ésta “asumió la responsabilidad de ciertas tareas y servicios que, como resultado, redujeron la credibilidad de la organización como un socio neutral e imparcial para el desarrollo”.

Marie Dimond, vicedirectora de la oficina para Somalia del PNUD, asegura que su departamento “realiza todo el esfuerzo posible para administrar la asistencia de un modo eficiente y que pueda rendir cuentas a pesar de un entorno de operaciones muy complejo”. “Vamos a continuar apoyando al país, aunque hay enormes retos dado el difícil ambiente político y de seguridad”.

Sin embargo, el delegado de la Comisión dice que habría que cambiar el concepto y “pagar no a los ministros sino a los funcionarios, así éstos tendrían el incentivo para trabajar y reinvertirían sus sueldos en la economía local”. Contrario a esta idea es un diplomático que ha vivido en Mogadiscio y trabajado para la UE y la ONU, y explica que esta acción tampoco garantizaría nada porque los miembros del Gobierno suelen traer y llevarse consigo a sus propios trabajadores, algo que responde a una complicada trama de lealtad al propio clan y grupo social.

Los soldados gubernamentales desertan, venden sus armas y uniformes a los rebeldes o incluso se unen a ellos.

“Somalíes que llevan una vida relativamente cómoda en la diáspora, de repente deciden regresar para convertirse en diputados y ganar 700 dólares al mes (unos 500 euros): o tienen verdadero amor por su país o vienen por otros motivos más materiales”, asegura este diplomático. “Y nuestra experiencia con ellos nos demuestra que la mayoría vuelven por otras razones”.

Además, este experto relativiza las críticas al PNUD: “Para la UE es muy fácil criticar a la ONU sobre su administración sobre el dinero europeo, pero en realidad Bruselas no querría tener que encargarse ella misma del trabajo”. “Ninguna agencia u organización desearía responsabilizarse de la financiación del partido, y la oficina del PNUD sólo aceptó bajo mucha presión”.

No obstante, también coincide en que el actual modelo no funciona. “Hay un enorme signo de interrogación sobre la gran cantidad de capital invertido en Somalia y el nulo rendimiento de éste”.

Un ejemplo es el ejército del GFT. Durante la ofensiva del Al Shabab en el mes santo del Ramadán en verano, los soldados simplemente abandonaron muchas de sus posiciones en Mogadiscio. Uno de los pocos lugares donde se mantuvieron firmes, apoyados por un destacamento burundés de AMISOM, es Hosh, entre el K4 –una estratégica rotonda que conecta la carretera del aeropuerto con la calle que se dirige hacia Villa Somalia– y el mercado de Bakara, bastión de los rebeldes.

El teniente coronel Abdulahi Ousman, Agey, y algunos de sus militares nos reciben en Hosh. No todos tienen uniforme pero sí muestran con orgullo sus enormes fusiles. Ousman, de 58 años de edad y que ya era oficial durante la dictadura en Somalia de Siad Barre, confirma la repetida historia de que los milicianos del GFT llevan meses sin cobrar su salario de 100 dólares mensuales.

Nadie sabe qué ocurre con este dinero, que procede de fondos donados por Estados Unidos e Italia y que desaparece misteriosamente antes de llegar a las tropas. Como consecuencia, soldados gubernamentales desertan, venden sus armas y uniformes a los rebeldes o incluso se unen a ellos.

Públicamente, la comunidad internacional mantiene al GFT como interlocutor y el Grupo Internacional de Contacto para Somalia, reunido en Madrid el pasado septiembre, confirmó su apoyo al Gobierno somalí. Además, España se comprometió a donar otros 4 millones de dólares.

La ONU calcula que, desde el inicio de 2007, el conflicto en el país ha costado la vida a unas 20.000 personas y 1,5 millones han resultado desplazadas. Cerca de 3 millones de ciudadanos dependen de la ayuda humanitaria.

El Estado dedica sus pocos recursos a peleas internas. En la actualidad 7.100 soldados de AMISOM impiden que el Gobierno caiga, pero no tienen capacidad para tomar Mogadiscio. Los rebeldes controlan y administran gran parte del país.

En definitiva, la situación apenas ha variado en los últimos tres años. El dinero de la comunidad internacional en Somalia mantiene vivo el conflicto. Como asegura un diplomático que residió en Mogadiscio, “es como mantener con vida a un enfermo, pero no hacer nada para curarlo”.

Por José Miguel Calatayud
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Celebración del natalicio de Juan Pablo Duarte (2012)




Mariano Rivera en la Romana





Wanchy Medina en la celebración del natalicio de Juan Pablo Duarte