En los años que tengo produciendo el programa de televisión REALIDADES, he analizado diversos temas de interés general, pero uno en especial fue de ganancia para el público que me sigue, pues por doquiera que me movía en la ciudad, comentaban sobre una cifra que di en mis ponderaciones.
El tema que traté fue sobre la influencia de la música en la actitud de los humanos, allí toqué, mi impresión sobre los datos arrojados por una socióloga norteamericana de nombre Elen Gould Harmon, que habla en su libro “Mente, Carácter y Personalidad” relativo a la influencia de las actividades que el hombre realiza y como estas impactan su modo de vida; en el análisis que hice le dédique bastante tiempo al “boom” de esta generación: El venerado Reggaeton!!
Siempre hemos sabido que un organo receptor de información cerebral llamado hipotálamo, que se encarga de almacenar todas las informaciones imperceptibles que creemos no influenciar en nosotros; avalado en esto, cuando analicé sobre la autoridad que ejercen las diferentes canciones que escuchamos, di un dato que no lo he visto en ninguna institución que maneje estadística de temas generales.
Dije allí, que el treinta por ciento (30%) de los que escuchan el reggaeton de manera consuetudinaria, estaban siendo influenciado por la sintonía en las letras de este género musical y que por demás eran proclive a consumir estupefaciente por el reclamo que le haría su hipotálamo de cumplir con la mayoría de las propuestas que escuchan en los caracteres de dicho género.
Si tomamos conscientemente este análisis sobre lo mucho que gravita la música que escuchamos, nos propondríamos seleccionar un repertorio musical que eleve nuestra conducta.
Tanto es así que cuando usted se dedica a escrutar la personalidad de alguien que escucha óperas, se dará cuenta que su estilo temperamental usualmente ésta en enfocar una personalidad con sentido intelectual, sin embargo, los que dedican su tiempo asimilando el porno que tradicionalmente fomenta la música juvenil de esta época casi siempre mantienen una personalidad estridente.
En un ambiente democrático los defensores de este género sicalíptico podrían decir que no son contraventores de ninguna ley, sin embargo las leyes conductuales expresan que nuestro comportamiento es en gran medida un reflejo de lo que escuchamos en nuestro hábitat.
En un ambiente democrático los defensores de este género sicalíptico podrían decir que no son contraventores de ninguna ley, sin embargo las leyes conductuales expresan que nuestro comportamiento es en gran medida un reflejo de lo que escuchamos en nuestro hábitat.
Cuando he dicho en diferentes escenarios que el que escucha tal música es un potencial consumidor de estupefacientes, lo que quiero decir es que ésta gravita poderosamente en la forma de vida de los demandantes de este producto musical.
Los resultados en práctica que nos arrojan los perfiles de seguidores de música que no estimula la convivencia modesta entre humanos, nos dicen que los mayores efectos de desgracia en la sociedad Dominicana hoy, son producto de jóvenes que en su mayoría son asiduo receptores de este genero que propicia la orgía; Mas estamos a tiempo de considerar nuestra actitud frente a esta vanalidad musical.
Te invito aque veas otro escrito con la misma afinidad…
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